Bryce Gaunt, PT, SCS
Director de Fisioterapia
Centro de rehabilitación HRPC St. Francis - Campus principal
En los últimos 20 años, un número creciente de niños se ha involucrado en deportes juveniles. Mantener a los niños activos es una tendencia positiva, pero en el entorno hipercompetitivo actual, es importante proteger a los atletas jóvenes de las lesiones por uso excesivo.
Una lesión por uso excesivo resulta de una actividad física excesiva sin descanso y recuperación adecuados, y ocurre cuando la carga de trabajo del cuerpo es consistentemente mayor que su nivel de condición física. Los niños que entrenan o compiten intensamente con el tiempo tienen más riesgo de sufrir lesiones por uso excesivo. Esto es especialmente cierto para el creciente número de atletas jóvenes que practican un deporte durante todo el año, lo que llamamos especialización deportiva.
Tendemos a pensar que los niños tienen flexibilidad y resistencia ilimitadas, pero en realidad corren un mayor riesgo de sufrir lesiones por uso excesivo porque sus cuerpos todavía están creciendo y desarrollándose y lo hacen a un ritmo que cambia constantemente. Los músculos, huesos, articulaciones y coordinación de los niños aún no están maduros y no pueden soportar los mismos tipos de pruebas que un adulto sano podría soportar.
Considera lo siguiente:
• Las lesiones por uso excesivo representan la mitad de todas las lesiones deportivas en niños y adolescentes.
• Los jóvenes corren casi el doble de riesgo de sufrir lesiones cuando practican más horas de deportes por semana que su edad, o cuando la proporción entre deportes organizados y tiempo de juego libre supera 2:1.
• Los jóvenes tienen ocho veces más probabilidades de lesionarse si entrenan más de 16 horas por semana.
Hay muchas cosas que podemos hacer para protegernos contra las lesiones por uso excesivo. Tenga en cuenta lo siguiente:
• Un entrenamiento adecuado puede reducir la probabilidad de lesiones hasta 50%.
• La recuperación es esencial. El descanso adecuado y una nutrición adecuada son claves para ayudar a que un cuerpo joven se recupere.
• Los niños deben participar en una amplia variedad de deportes. Esto proporciona diferentes tensiones al cuerpo y mejora el desarrollo atlético a través de una amplia gama de movimientos.
• La intensidad del entrenamiento debe variar a lo largo de un año e incluir períodos de alta y baja intensidad.
• El estiramiento adecuado es clave. Los niños tienden a tener músculos excesivamente tensos debido al crecimiento de sus huesos. Un régimen de estiramiento regular puede reducir el riesgo de lesiones.
Recuerde, el objetivo es asegurarse de que cualquier tipo de entrenamiento sea apropiado para el nivel de condición física y la etapa de crecimiento y desarrollo del niño. La carga de trabajo debe ajustarse a la capacidad del cuerpo para realizar el trabajo.
