Linfedema Es una condición que ha recibido mucha atención en los últimos años. Puede ocurrir cuando los ganglios linfáticos se extirpan o dañan debido al tratamiento del cáncer. Los pacientes con cáncer no son los únicos que pueden tener linfedema, que provoca hinchazón en los brazos o las piernas. Las personas que padecen obesidad o problemas vasculares también pueden experimentarlo. Si bien el linfedema no tiene cura, se puede controlar eficazmente con fisioterapia.
El sistema linfático es una red de órganos, ganglios y vasos que producen los líquidos necesarios para el funcionamiento del cuerpo. Cuando los ganglios linfáticos están comprometidos, no logran eliminar las proteínas del líquido linfático, lo que provoca una acumulación de líquido e hinchazón en las extremidades. En la mayoría de los casos, es una afección asimétrica, lo que significa que solo afectará a un brazo o una pierna. Si ambos brazos o piernas están afectados, uno suele ser peor que el otro.
Muchos pacientes con cáncer acudirán a nosotros inmediatamente después de que les hayan extirpado o irradiado sus ganglios linfáticos. Pero muchos otros pacientes han sufrido linfedema durante años antes de descubrir exactamente qué es y que la fisioterapia puede ayudar.
Utilizamos tres técnicas principales para abordar el linfedema: drenaje linfático manual, vendajes multicapa y ejercicios de circulación. La duración de la terapia dependerá de la gravedad del caso.
- El drenaje linfático manual es una técnica increíblemente eficaz para expulsar el líquido de las zonas donde se ha acumulado hacia los ganglios linfáticos y el centro del cuerpo. Un terapeuta debe seguir vías específicas, o “cuencas”, autopistas naturales que ayudan al líquido a llegar a los ganglios linfáticos y a los órganos donde será procesado y finalmente eliminado del cuerpo en forma de orina.
- Una vez realizado el drenaje linfático manual, el vendaje multicapa ayuda a evitar que el líquido regrese. Envolver una pierna o un brazo con una venda tiene un efecto compresivo que ayuda a restringir la acumulación de líquido.
- Los ejercicios de circulación también son una parte importante del tratamiento del linfedema. Estos son movimientos simples realizados en una secuencia que ayudan a bombear líquido a través de las vías linfáticas.
Un buen programa de terapia también enseña a los pacientes y cuidadores a realizar estas técnicas en casa. Una vez que se logra progreso y se gana independencia en la terapia, el paciente continuará manejando su condición y regresará a la terapia para obtener apoyo adicional cuando surja la necesidad.
